La nariz, por dentro, está llena de burbujas de hueso (cavidades de aire recubiertas por una pared de hueso), a las que llamamos «senos». Cuando estas cavidades se infectan, se produce la sinusitis. Consideramos «sinusitis aguda» a las sinusitis que se producen, por lo general, consecuencia de cuadros catarrales y que curan antes de 3 semanas. Una sinusitis persistente, no controlable con medicación después de 3-6 meses, es considerada como «sinusitis crónica». Se da también el caso de las sinusitis que curan sin problema, antes de 3 semanas, pero se están repitiendo con una frecuencia alta (4-5 episodios anuales o más). A este caso lo consideramos como «sinusitis de repetición», pero las sinusitis de repetición poco a poco pueden ir dejando secuelas en los senos, terminando por convertirse en una auténtica sinusitis crónica, por lo que es fundamental el correcto tratamiento de todos los episodios. 

El origen más frecuente de las sinusitis agudas es una mala ventilación de los senos que termina en una infección bacteriana por acúmulo de moco. Si la causa se perpetúa o no se trata correctamente, esta infección puede cronificarse. Con menos frecuencia se da el caso de infección crónica por hongos. Muchas veces, el origen de esta mala ventilación es una rinitis alérgica que padecía el paciente y no se trataba o el tratamiento no era efectivo. Hay enfermedades que afectan a otras partes del cuerpo, como las «vasculitis», que tienen la sinusitis crónica entre sus síntomas, no siendo esta un problema puro de infección y teniendo peores resultados con los tratamientos convencionales de sinusitis. 

La mejor forma de valorar una sinusitis crónica es mediante la exploración física por parte del especialista. La prueba complementaria más útil para valorar el estado de una sinusitis crónica y para planear intervenciones quirúrgicas de la nariz, es el escáner de senos paranasales, prueba que no se puede realizar en consulta médica, sino en centros de radiología. 

El tratamiento de una sinusitis crónica es médico, pautando tratamiento de mantenimiento para evitar la progresión y prevenir las crisis agudas, y tratando estas crisis cuando se produzcan. El tratamiento y control de las sinusitis crónicas cada día es mejor gracias a la medicación de la que disponemos hoy en día. Cuando no podemos controlar una sinusitis crónica con medicación, pasamos a valorar el tratamiento quirúrgico (intervención de sinusitis mediante cirugía endoscópica) que consiste fundamentalmente en devolver la ventilación a las cavidades nasales mal ventiladas.