Los términos MAREO, INESTABILIDAD y VERTIGO llevan a que muchas veces no sepamos de qué estamos hablando. No hace falta que expliquemos qué significa «mareo», pero usamos esta palabra en situaciones tan diferentes como cuando nos mareamos en un barco o cuando tenemos hambre. Con «vértigo» nos referimos a un mareo causado por el oído, pero también decimos que tenemos vértigo cuando miramos al fondo desde un puente. 

Lo que nos interesa a nosotros, como especialistas en oído, es cuando nos referimos al mareo como una sensación irreal de movimiento: sabemos que no nos estamos moviendo, pero nos parece que sí. Vamos caminando por la calle y nos vamos yendo hacia un lado. Movemos la cabeza bruscamente y nos parece que nos vamos a caer. Es típico de un mareo causado por el oído, que se desencadene al girarnos en la cama o al levantarnos. 

Los síntomas de un mareo causado por culpa del oído vienen desencadenados porque el oído está enviando al cerebro señales erróneas. En condiciones normales, estando sano, el oído detecta los movimientos y envía una señal al cerebro. Cuando se produce el mareo, el oído está enviando señales erróneas al cerebro y éste las está interpretando como movimiento. En ese momento, nosotros sabemos que estamos quietos pero nuestro cerebro cree que nos estamos moviendo. Esto desencadena la sensación de mareo. 

El mareo causado por el oído no es una enfermedad peligrosa. Puede acompañarse de pérdida de audición o ruidos en los oídos pero nunca se va a acompañar de síntomas llamativos como no poder hablar o moverse, pérdida de vista, caídas al suelo repentinas, pérdida de conciencia,… 

Si hay sospecha de que el mareo es causado por el oído, la valoración siempre debe ser por su especialista. La misión del especialista aquí es ver si realmente los síntomas son compatibles con un mareo causado por el oído o si tenemos que sospechar otra enfermedad.